Los tiempos han cambiado mucho, sobre todo en el mundo
político. En la etapa dominante del PRI, donde solo manda el Presidente de la
Republica, nadie se movía, decían que la mejor grilla era el trabajo, y si lo
hacían no salían en la foto. Hoy eso quedo atrás: quienes tienen ambiciones
políticas aprovechan todas las oportunidades para salir en la foto, desde
presentaciones de libros, hasta bautizos.
La vox populli admite, reconoce, que el gobernador Egidio
Torre Cantú tiene dos proyectos para la sucesión gubernamental: a) Homero de la
Garza que, desde SEDESOL, va hasta los rincones más apartados de la entidad. Se
tiene que mover para salir, si no en la foto, si en las encuestas de medición
de popularidad; y, b) Alejandro Etienne, el alcalde capitalino; que con el
libre 17, también hace región, como en otro tiempo lo hizo Eugenio Hernández
Flores.
Homero como Alejandro, cuentan, van tejiendo alianzas,
moviendo peones, alfiles, torres y caballos, con tal de coronarse con la
candidatura. Se entiende que ambos tienen permiso para hacerlo; con la
advertencia de que no pueden, no deben caer, en el garlito de que para avanzar
hay que echarle lumbre y leña al contrario. Llegar a eso, lo único que puede
provocar es una división de la cúpula del poder estatal.
Vale hacer notar que a estas alturas nadie desconoce que
Alejandro Guevara Cobos, el mantense, Coordinador de Giras de Enrique Peña
Nieto, también ambiciona ser el próximo gobernador. Cuando viene a Victoria
aprovecha la oportunidad para saludar a quien se le atraviesa en el camino.
Pero además, sus eventos sociales prácticamente se convierten en políticos,
como sucedió con el bautizo del hijo de Luis Enrique Arreola.
Alejandro fue el padrino. Ya en las crónicas políticas se
consignaron los nombres de la clase política que se dio cita en el Casino para
ser testigos del evento. Y ahí se narra cómo, Alejandro, se dio oportunidad de
recorrer una a una las mesas ahí dispuestas, saludar a los invitados especiales
y, claro, si había solicitud tomarse una fotografía. En el Facebook se subió
una fotografía, están tres personajes, uno es Alejandro y alguien posteo:
“Puede ser histórica”, claro, si en el 2016 se convierte en el gobernador del
Estado.
En el cotorreo político-informativo se hace notar que
otros tamaulipecos con ambiciones de poder son Mercedes del Carmen Guillen,
mejor conocida como Paloma; Marco Antonio Bernal Gutiérrez, Felipe Solís Acero
y Baltazar Hinojosa Ochoa. Si tienen ambiciones, no las hacen públicas, ni
muestras indicios de la misma. Están dedicados a cumplir con su tarea dentro de
la administración pública federal.
Lo cierto es que la ventanilla del poder central puede
ser suficiente para ser candidato, pero no para ganar una elección. Si
efectivamente son parte de un proyecto pronto se tendrá que dar señales: que
aterricen en la entidad, como una vía para posicionar nombre y compromiso, para
darse baños de pueblo. En este momento el único que se da baños virtuales de
pueblo es Marco Antonio Bernal, quien en su cuenta del Facebook publica
#OrgulloTamaulipas, con imágenes de ciudades y pueblos tamaulipecos, sobre todo
de arquitectura, de hechos históricos o por conmemorar aniversario fundacional.
Los hechos indican que Alejandro Guevara Cobos va tomando
ventaja en eso de autopromocionarse, de lograr que la gente lo vea, lo conozca
y piense que puede ser el próximo gobernador. Homero y Alejandro hacen su
parte, tienen que meter el acelerador: Homero para capitalizar políticamente
sus programas de bienestar social; y Alejandro, que su jefe de prensa visualice
cacarear o instrumentar acciones que trasciendan lo local.
Contacto:
Correo: meliton@prodigy.net.mx
Web:
http://meligue.blogspot.mx/
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