miércoles, 25 de enero de 2017

GRAN POTENCIA.

No tengo la menor duda: en este momento, estos días, medio México, quiérase o no, está comentando sobre el muro que Donaldo Trump va a construir entre USA y México. Primero, se pensó, es una bravata de campaña y ya no cabe la menor duda; incluso, por lo que se sabe, habrá una recrudecimiento de las acciones en la frontera para impedir el paso de los “mojados”. Impedir, pues, la inmigración.


El problema de la inmigración hacia los Estados Unidos, no solo de México, sino también de Centro y Sudamérica, es grave: la búsqueda del sueño americano esta presente en México y otros países por solo una razón: la pobreza, en algunos casos, extrema que se vive en los lugares de origen. En el caso de Tamaulipas, recorrer el Altiplano es ser testigo directo de esos vestigios o signos de pobreza extrema.


GRAN POTENCIA.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en la etapa conocida como “Guerra Fría”, el concepto de Gran Potencia fue construido en los espacios académicos para identificar al país que, haciendo una amenaza a uno país, digamos del tercer mundo (subdesarrollo, se decía en aquella época) era capaz de hacerla cumplir, precisamente por tener a la mano los elementos bélicos, económicos, científicos y tecnológicos para lograrlo.


Eran, en aquel entonces, solo Estados Unidos y Rusia los que se identificaban así. Todo giraba en torno a ellos. Con el desplome de Rusia, han aparecido otros, como China, pero en el sentido económico. Sin embargo, hoy en día Estados Unidos sigue siendo potencia y, en el caso de México hay una doble dependencia: más del 80% de nuestras ventas y/o compras son con Estados Unidos. Así, con la postura de Trump, Estados Unidos se convierte en una amenaza para México.


EL MURO DE LA VERGÜENZA.
Donald Trump en campaña ofreció terminar el muro para impedir que haya mas mojados, inmigrantes. También ofreció deportar a indocumentados, aunque luego dijo que solo a los que tengan antecedentes penales. Lo cierto es que, sus promesas, ya se están convirtiendo en realidad, al menos ya ordeno que se continúe con la construcción del muro, que se inicio con Clinton en 1994. Y que se intensifico a raíz de los hechos del 11 de septiembre.


El muro, inicialmente, se contempló con una longitud de 3 mil 144 kilómetros. Y que a la fecha se han construido 1050 y tan solo en Texas 160 km. Pocos por el alto costo de la reja peatonal, que va de 400 mil a 15.1 millones por milla. En este sentido, afirma Trump que lo pagara Estados Unidos y luego buscara que haya un reembolso: aumento de costo de visas, aranceles fronterizos, retención de salarios de los inmigrantes, impuesto a las remesas o que se establezcan mecanismos en el Tratado de Libre Comercio.


UN DIA SIN MEXICANOS.
Así se llama una película mexicana. Describe como sería un día en los Estados Unidos en donde no haya mexicanos o simplemente mojados que trabajen en el campo, en las casas, negocios o en la construcción. Según Trump los inmigrantes les ganan empleos a los connacionales. Una consecuencia inmediata, sin la menor duda, es que el producto final, en áreas como la automotriz, será más cara… por no producirse en paraísos de mano de obra calificada y barata, como suele suceder.


Un texto en Facebook explica lo que sucedió en la colonia Téllez: se vivía, se convivía, todos se conocían. Al paso del tiempo, unos se fueron, llegaron otros; y estos, explica, construyeron muros; se aislaron. ¿Sucederá lo mismo con Estados Unidos? Abandona tratados comerciales, obliga a sus empresas a no tener vínculos de inversión en otros países… Imposible vivir sin relaciones comerciales con otros países: tienen que vender y comprar: nacionalismo y proteccionismo comercial es bloquear el libre comercio.


Trump está cumpliendo sus amenazas.


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