jueves, 8 de julio de 2010

¡VERGUENZA PARTIDISTA!

Después de los acontecimientos previos a las elecciones y de conocer los resultados que arroja el sistema de Resultados Preliminares del IETAM, el balance se tiene que hacer. Eugenio Hernández, como líder real del PRI y Ricardo Gamundi en su condición de líder formal, han manifestado su satisfacción por los resultados obtenidos por su partido. Veo, sin embargo, con tristeza lo que anuncia el PREP respecto a la participación ciudadana: 39.7%
La cuestión es cómo veas el vaso de agua: si lo ves medio vacío o medio lleno. La realidad es que de cada 100 Tamaulipas en edad de votar, solamente 40 cumplieron con su responsabilidad de votar. Juan Carlos López Aceves cuando analiza “Procesos Electorales en Tamaulipas (1979-1989)” ya anuncia la creación de un nuevo Partido Político: Le llama “PAT”, es decir, Partido Abstencionista de Tamaulipas del cual dice: “No cuenta con el visto bueno oficial, a pesar de su fuerza política y su arraigo en el gusto del consumidor electoral”.
La fuerza del PAT la describe según la elección. En la correspondiente a 1986 fue del 59.2%; solo voto el 40.8%. En la elección de 1989 el PAT tuvo una fuerza electoral del 68.36%; los votos validos fueron del orden del 31.63%. En esta elección, según el PREP solo voto el 39.7%; es decir, parafraseando a López Aceves, diríamos que el PAT sigue siendo el partido triunfador, con un 60.3%; que puede variar para este miércoles, que se conozcan los datos formales, los oficiales.
Indiscutible lo que sucedió en domingo en Tamaulipas. El PRI arraso; obtiene la gubernatura para Egidio Torre Cantú; y gana todos los distritos electorales; aquellos en los va contendió solo y en los que fue parte integrante de una coalición. Respecto a las diputaciones plurinominales hay que esperar el desenlace: no vaya a suceder como en la elección anterior, que Noé Rodríguez y Blanca Anzaldua se quedaron vestidos y alborotados.
El gobernador Eugenio Hernández Flores tiene razón: la baja en la votación tuvo dos factores inéditos. Uno fue el impacto del asesinato del candidato; y el otro, sin duda, las consecuencias que dejo Alex en buena parte de Tamaulipas: municipios con zonas incomunicadas, amén de la falta de luz, agua, alimentos, medicinas para la población afectada. Es, indiscutiblemente, una buena razón.
La historia electoral, por otra parte, nos da su veredicto. Los datos que consigna “Procesos Electorales en Tamaulipas (1979-1989)” escrito por Juan Carlos López Aceves son contundentes respecto al nivel de abstencionismo. En pocas palabras, han pasado 20 años, han pasado elecciones, unos partidos políticos han desaparecido, han nacido otros, unos han perdido el poder, otros lo han ganado y, pese a todo eso, el contexto sigue siendo el mismo: mas abstencionismo, participación electoral a la baja. Y la tarea principal es de los partidos políticos: ganar adeptos, simpatizantes, votos; con buenos candidatos, con buena campaña y con mejor organización, planeación y liderazgo.
Comentarios: meligue@prodigy.net.mx