La nota más significativa en lo que va de la semana la
dio el gobernador Egidio Torre Cantú al recibir 61.4 millones de pesos de mano
de Alfredo del Mazo, director general de Banobras, parte de un crédito total
por 390 millones de pesos y que, afirma, serán utilizados para hacer 70 obras
de infraestructura en 25 municipios.
Al momento de recibir, digamos, el cheque el gobernador
expreso que es parte de un “endeudamiento responsable”. Que son, agrego, pieza
y palanca importante en el desarrollo de cualquier actividad. Pero sobre, lo
que hay que destacar, es que están etiquetados para obras de infraestructura,
es decir, no son productivas; como quien dice, para obras que sirven para otras
actividades o que resuelven un añejo problema de la sociedad.
Es muy significativo el crédito de los 390 millones de
pesos. Hay que hacer notar que un gobierno estatal, o municipal, tiene sus
ingresos por los impuestos, por los derechos, por los aprovechamientos y por
los créditos. Sin embargo, estos últimos, tienen que contratarse en función a
otros elementos: su inversión y la capacidad que tiene el que contrata para
pagarlos… obvio, hay deuda que se va acumulando cuando hay retrasos.
Hoy en día el gobierno de Egidio Torre Cantú, como
cualquier otro gobernador, sabe que hay relaciones intergubernamentales; que
son las que, a la postre, pueden proveerle de recursos económicos, los
necesarios y suficientes, para hacer frente a las necesidades y problemas de la
sociedad. Así, en estos términos, un mecanismo es el de la Coordinación Fiscal.
Es en momentos como estos que el gobernador Egidio Torres
recuerda las condiciones de Tamaulipas en el concierto nacional e internacional
del comercio. Por eso, el mismo Alfredo del Mazo hizo notar que Tamaulipas es
la segunda entidad que más aporta al
Producto Interno Bruto; que más de la tercera parte del comercio
exterior se realiza por las aduanas de Tamaulipas…Tamaulipas tiene, entonces,
eso y más, que le permite acceso a créditos importantes.
Por eso es Miguel González Salum el que echa volar las
campañas en declaraciones y entrevistas con la prensa. Es quien puntualiza
sobre los beneficios del crédito: en agua potable se han beneficiado un millón
trescientos sesenta y seis mil 77 habitantes; en educación superior a 13 mil
ochocientos 15 estudiantes y en Turismo a dos millones quinientos dieciséis mil
visitantes.
Como las obras son de infraestructura, no son productivas,
se entiende que el crédito va a ser pagado con los ingresos que el gobierno
recibe: los impuestos y los derechos, como los aprovechamientos, son
insuficientes, tienen que ser luego entonces de los que provienen de las
participaciones que entrega la Federación a través de sus distintos programas o
de su convenios de colaboración. En todo caso, hay que aplaudir al genio
financiero que desarrolla este tipo de proyectos o planes.
Cuando el gobernador Egidio Torre Cantú habla de un
endeudamiento responsable, lo hace en el sentido de que no rompe el esquema de
la capacidad de endeudamiento del gobierno y de que las obras que se realicen
tendrán un destinatario que realmente lo necesite. Con estas palabras, es como
si el gobernador dijera: hago mi trabajo y que la historia me juzgue.
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