Una de las cosas que más me gustan de Enrique Etienne Pérez
del Rio en su condición de rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, es
su actitud práctica de llamar a las cosas por su nombre y no andar por las
ramas. Ya no se puede ocultar una realidad y para decir que tiene los pies bien
puestos en la tierra, al momento de inaugurar la Expociencia este lunes,
expreso: me dieron ganas de llorar.
El contexto de esa expresión, de me dieron ganas de
llorar, lo explico de la siguiente manera: participo en un evento en Toluca,
Estado de México; y al trasladarse a un lugar el chofer del vehículo traía
sintonizado el radio. Y en él, los conductores –dijo saber sus nombres, ni el
programa, no los conozco-, dieron una numeralia y explicaciones sobre las
patentes científicas del mundo.
Consignaron las patentes por regiones del mundo, por
países. Los números de Japón, de Estados Unidos, de Alemania, de Inglaterra,
parecen ser normales, son muchas. Y cuando se refieren a Latinoamérica empieza
la desilusión. Al escuchar que México tiene 232, palabras más palabras menos,
dijo: me dieron ganas de llorar. Pesar que, obvio, se comparte, porque es la
evidencia de que México anda mal, muy mal, en cuestión del desarrollo
científico y tecnológico.
Recorrí uno a uno stand colocado ahí en el gimnasio
universitario. Saludos a mis compañeros
universitarios de las distintas unidades académicas. Y me tope, obvio, con
funcionarios y servidores públicos de entidades y dependencias que tienen
vinculación con la investigación. En el del CONACYT Francisco Hernández
Montemayor, titular en Tamaulipas del COTACYT, tenía un semblante optimista:
este año, me dijo, se ve mejor que el pasado, ¿hay más proyectos? ¿Habrá mas
presupuesto?
Las palabras del rector Enrique Etienne fueron, o
debieron ser, para todos los involucrados en investigación un alerta, casi
reprimenda: es mucho el trabajo que se tiene que hacer. Es la tarea de José
Luis Pariente como Secretario de Posgrado e Investigación; y la operativa, sin
la menor duda, es Frida Carmina Caballero Rico, titular del área de Investigación.
Por cierto, con la convocatoria del CONACYT, la 2012-43, Frida Carmina demostró
porque tiene meritos para su actual chamba: se le aprobó el proyecto de
investigación “Capital Humano para la innovación y competitividad en
Tamaulipas” (Clave 210888).
Los políticos mexicanos, de aquí y de allá, no han
logrado entender –y si lo entienden, no lo quieren-, que la ciencia tiene como
tarea fundamental resolver problemas. En consecuencia, no toman las decisiones
y acciones pertinentes; y sus efectos están presentes en nulo, casi
inexistente, trabajo que se pone de evidencia en algo tangible: las patentes de
propiedad intelectual. Yo creo que, ni mejor preguntar cuantas tiene la UAT… el
rector no las recordó.
La actitud, los hechos y dichos del rector Etiene
enmarcan un compromiso: hacer que la UAT cambie su imagen, tome prestigio y
avance en sus tareas fundamentales. Y la investigación es un reto: solamente
que no bastan las buenas intenciones, es menester apuntalar dichas tares y
evitar, desterrar, las prácticas de simulación como de “estrategias” para
consolidar Cuerpos Académicas forzando los “logros”.
EL PROTAGONISTA.
José Luis Pariente Fragoso nació en Vigo y llego a México
aun siendo niño. Es arquitecto, Maestro en Administración, Maestro en
Administración Pública, Doctor en Educación Internacional y, hoy por hoy, tiene
como responsabilidad laboral la titularidad de la Secretaria de Posgrado e
Investigación de la UAT. Y con la inauguración de la expociencia 2014, así como
con las palabras del rector Enrique Etienne, su responsabilidad y expectativas
sobre la investigación universitaria se dimensionan. No es tarea fácil, mas
cuando hay esquemas de simulación, prácticas viciadas y feudos de poder que se
niegan a cambiar, a evolucionar, a trabajar bien.
Contacto:
Correo: meligue@prodigy.net.mx
Web: meligue.blogspot.com
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