Hace días subí al muro de Facebook una fotografía de Tula
y una entrañable amiga, compañera de la secundaria me pregunto: “Ya vives en
Tula”. La verdad, ganas no me faltan. Gracias a los consejos de Víctor Zúñiga
(Platiquemos de Fotografía) como a la oportunidad que me brinda Luis Vicente
Ballinas en los últimos meses he viajado con cierta frecuencia al Altiplano;
principalmente a Tula, Bustamante, Palmillas y Miquihuana. Y con fotografías de
ahí, participo en la XXVII Edición de la exposición fotográfica 100 Imágenes.
¿Qué ha significado para mí el Altiplano Tamaulipeco?
Todo lo encuadro en el titulo del texto:
magia, pobreza y riqueza. Para hacer una fotografía, es necesario aprender a
mirar fotografías, fotográficamente (El placer de fotografiar). Soy, sin
embargo, consciente de un hecho innegable: que uno ve a través de las imágenes
mentales que hemos adquirido a través de los años, nuestras lecturas, nuestras
vivencias. A partir de ahí, es como de todas las fotografías que he tomado, elegí
4 (no sé cuantas ni cuales se expondrán).
A través de esas cuatro fotografías describo lo que he
visto en el Altiplano:
1.
A la gente del campo, que acumula experiencia,
que por sus años aun están ahí; porque los jóvenes, buena parte de ellos, están
de braceros en los Estados Unidos y son los que hacen que la economía se mueva
en esa región. Un señor, de 74 años, va por un camino, con sus años y
experiencia de vida matizada por la pobreza.
2.
La magia del Altiplano, esencialmente de Tula, está
en sus raíces, sus costumbres, sus artesanías. La mujer artesana y la destreza
del artesano evidencian un conocimiento y una práctica que se ha trasmitido por
generaciones. Se quejan: nos toman fotos, hacen publicidad y seguimos igual:
con hambre y con carencias… es producción artesanal que se ve rebasada por la
producción industrial.
3.
Hay una economía agrícola subdesarrollada. Aun
es posible ver, por esos lugares, como el campesino, el que trabaja la tierra,
sigue cultivando y labrando la tierra con el arado y el azadón…Saben que
existen los tractores y maquinaria agrícola especializada.
La riqueza del Altiplano Tamaulipeco está en su gente y
en la condición y capacidad de sus gobernantes para transformar cada lugar. El
gobierno de Egidio Torre Cantú, por ejemplo, ha creado múltiples programas para
impulsar el desarrollo. Vía Sedesol, es decir Homero de la Garza, se han
invertido unos 60 millones de pesos en diversos programas: Nutriendo a
Tamaulipas (despensas) 15, 360,128.00 peso; con empleo temporal, beneficiando a
600 campesinos 3,072.000 pesos; construyendo parques para la convivencia
familiar (3) 11,200,000.00 pesos. Vía ITAVU se entregan materiales de
construcción y por el Instituto de Crédito
Educativo una beca a todos los estudiantes de nivel primaria.
Homero, entiéndase, da apoyos para fortalecer a la
familia como el alimento, el empleo temporal; pero eso no es suficiente. Es
cuando, forzosamente, hay que preguntarse: ¿Cómo incide el gobierno de Egidio
Torre Cantú en crear infraestructura para la producción y el desarrollo de la
región?
Por las condiciones del Altiplano es posible ver
elementos susceptibles de ser explotados, por ejemplo, con el turismo: Tula es
un pueblo mágico, por su gastronomía, artesanías y otros elementos; Miquihuana
por la belleza de su naturaleza (Cabañas Las Joyas) en tanto que Palmillas
tiene su historia religiosa y Jaumave es famosa por sus aves. El circuito del
altiplano es una opción para el turismo, ¿Qué hace Mónica González al respecto?
Los espero en el Centro Cultural, 7 pm, este jueves 14: Exposición 100 Imágenes.
CONTACTO.
Correo: meliton@prodigy.net.mx
Web:
http://meligue.blogspot.mx/
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