Este sábado si todo sale como está programado, en punto
de las 3 pm, los priistas victorenses tendrán su conclave donde, el común
denominador, es el poder, su ejercicio en su máxima expresión: será el momento
en que Susana Hernández Flores asuma el liderazgo estatal de las mujeres
priistas en la entidad. Y, se anuncia, la presencia de su hermano, el
exgobernador Eugenio Hernández Flores.
Es un reencuentro con el poder en muchos sentidos o
contextos. En principio, el de la propia Susana; que en el sexenio de su
hermano fue la responsable de la gestión social del PRI estatal. Y la verdad,
no hizo mal trabajo, al grado que en más de un momento se le menciono como
fuerte candidata a un puesto de elección popular. Claro, se decía: es la
hermana del gobernador.
Y es, además, un reencuentro con el poder del
exgobernador Eugenio Hernández Flores. Nadie puede negar, ni dejara mentir, de
que al principio del sexenio hubo elementos para establecer que había un
distanciamiento entre Eugenio y el actual gobernador Egidio Torre Cantú. Los
motivos o razones son presumibles por las circunstancias que rodearon al
exgobernador en términos de justicia.
Todo ha cambiado. Eugenio se dejo ver en el último
informe del gobernador Torre Cantú. Algunos de sus allegados se han visto
beneficiados con ese restablecimiento de “buenos términos”, que ahora se
concreta con la unción –toma de protesta-, de Susana como nueva líder
partidista de las mujeres. Y es que, además, se especula que la llegada de
Susana es el principio para una candidatura: sea en el 2015 o en el 2016,
porque el PRI está urgido de mujeres valiosas.
El evento será un reencuentro con el poder: el anuncio de
la presencia de Eugenio, el entronizamiento de su hermana como líder, convierte
a quienes han sido –por años-, sus amigos y compañeros de lides políticas o de
la administración pública, en actores o protagonistas de los procesos que
vienen. Eugenio se sentirá, dirán, como en su casa, a sus anchas… Ya se prevé,
por ejemplo, que políticos que su sexenio agarren un segundo aire.
Y será, también, un reencuentro con el poder porque,
aunque no estuviera Eugenio en el evento, es la oportunidad para todos aquellos
que ya comen ansias con una candidatura, estén presentes. Por decir, será en
día inhábil, asi que pueden estar –por dar un par de nombres-, Homero de la
Garza (SEDESOL) Edgardo Melhem (Sedesol-federal), Manuel Rodríguez (Obra
Públicas) así como Mónica González (Desarrollo Económico y Turismo).
No faltara, por ejemplo, Alejandro Etienne Llanos, el
alcalde capitalino, ni creo que Enrique Cárdenas del Avellano, líder de los
diputados federales priistas, menos Alejandro Guevara Cobos, de giras
presidenciales y es que, este último, esta que no se pierde ningún evento ni
rechaza invitación alguna. Difícil, pero puede darse el caso, que Marco Antonio
Bernal se le ocurra hacer turismo político en la entidad, toda vez que ya saco
y muy bien todo lo referente a la reforma energética… bien se merece
desestresarse con sus paisanos.
En fin, el evento de uncir a Susana Hernández como nueva lideresa
de las mujeres priistas en la entidad es la oportunidad, para muchos, de
placearse, de sentirse importantes, de sentir que regresan tiempos idos. Se
multiplicaran los saludos, los abrazos, las fotos y, obvio, las selfies. Sera
una verdadera fiesta de los priistas tamaulipecos.
CONTACTO.
Correo: meliton@prodigy.net.mx
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