MALOS GOBIERNOS.
Cada uno de nosotros, sea en la comunidad, la entidad o
el país, somos testigos de cómo actúan los gobiernos; nos damos cuenta, por
ejemplo, que hay problemas añejos. La corrupción fue un grave problema en los
gobiernos neoliberales, hoy AMLO afirma que ya no existe; Nuevo León, en este
momento, está viviendo una crisis del agua; en tanto que, diferentes entidades
como Zacatecas, Colima, Michoacán, entre otras, una tremenda inseguridad pública.
Y uno como ciudadano, se pregunta: ¿Cuándo van a mejorar nuestras condiciones
de vida?
En tiempos de José López Portillo, bien que lo recuerdo,
instrumento una reforma administrativa con la premisa, u obligación, de que el
gobierno debía optimizar sus recursos económicos: hacer con cincuenta centavos
lo que otros hacían con un peso. Han pasado, de aquel dicho, muchos años e,
incluso, el mismo López Portillo, ante el desastre de su gobierno, asevero que
“no nos volverán a saquear”. Derrocho la abundancia petrolera.
ADMINISTRAR UNA CASA.
¿Sabe, un Presidente Municipal, administrar su casa?
Viene a cuento lo anterior, porque hace muchos años Tito Reséndiz así lo
explico al referirse al gobierno de un municipio: hay problemas que tienen que
resolverse; para resolverse hay que contar con recursos económicos, que se
obtiene de ingresos propios como
impuestos(predial), derechos y servicios, así como de las participaciones y
créditos. En pocas palabras, no puede gastar lo que no tiene, por eso, sin la
menor duda, es necesario planear.
Si un Presidente Municipal, un gobernador o un Presidente
del país, quiere resolver un problema tiene que conocerlo, diagnosticarlo, y a
partir de ahí, saber a ciencia cierto si es posible solucionarlo, a partir de
los recursos que puede invertir. ¿Por qué no se resuelve, digamos, al 100% el
problema del agua, de la recolección de la basura? Eduardo Gattas, una y otra
vez afirma que el servicio de la basura está al 90-95%, ¿Por qué no se llega al
100? En Teocaltiche, por ejemplo, antes pasaba 3 veces a la semana: hoy solo
pasa 2 y a veces solo una vez.
PLANEAR A MEDIANO Y LARGO PLAZO.
Victoria y Monterrey, en estos momentos, están viviendo
crisis del agua. En la capital tamaulipeca se presenta el problema
cíclicamente; en el caso de Monterrey, están clamando por agua y la quieren
agarrar de donde haya. Recuerdo que, hace unos 8 años se planteó la
construcción de un acueducto porque preveían la falta de agua. No se hizo,
porque el siguiente gobernador lo cancelo alegando corrupción.
En el caso de Victoria, la capital, el acueducto de la
presa se construyó y se aclaró: será suficiente para dotar de agua a la ciudad
por un lapso de 20 años. El plazo fue, hagan de cuenta, para que los gobiernos
subsiguientes pusieran manos a la obra. Y nada, pasaron los años, pasaron los
gobiernos, y resulta que en los planes y programas gubernamentales no
aparecen proyectos propuestos. Y, la
única explicación, es que todo gobierno no hace caso al principio
administrativo de planear.
MEDICINA POLITICA.
El contexto descrito nos hace preguntarnos si,
los políticos actuales, están listos para gobernar. Así, hace días Américo
Villarreal Anaya, el precandidato único de MORENA, participo en un foro de El
Universal y ahí dijo: “La política no es otra cosa más que medicina a gran
escala, uno puede ver las similitudes porque escucha a la gente para poder
entender sus problemas, haces un diagnóstico de las condiciones que están
causando esta problemática y buscar la mejor oportunidad de tratamiento para
lograr la solución del mismo" (El Universal, 22.02.2020).
Un político en campaña, sea doctor, ingeniero o
administrador, bien que lo sabemos: para ganar necesita hacer promesas, sobre
que hará como gobernante. La cuestión es que, no puede hacer ofrecimientos
imposibles, tiene que ser realista y para ello tiene que tener ya un posible
plan de trabajo: de ahí tienen que salir sus ofertas políticas. No es posible
que sigan engañando al pueblo y haciendo ofertas subjetivas.
VOTO DE HARTAZGO.