miércoles, 20 de febrero de 2019

DIPUTADOS: ¿A QUIEN REPRESENTAN?


Los partidos políticos tenían el monopolio de las candidaturas; monopolio que se rompió con las candidaturas independientes. Sin embargo, está visto en Tamaulipas, que las independientes no funcionan: Francisco Chavira fue candidato a gobernador y declinó en los hechos hacia el candidato del PAN; en tanto que Xicoténcatl González Uresti, para la segunda ocasión, prefirió ser abanderado por el PAN. Por eso, sin duda, la romería en la ventanilla de MORENA para ser candidato a gobernador.

¿Por qué MORENA tiene tantas precandidatos registrados? En corto, solo tengo una respuesta: están convencidos, como Jorge Valdez, de que si son formalmente el candidato de MORENA ya tienen el triunfo asegurado. Y no es así, no estamos en los tiempos del PRI todopoderoso, cuando eso era suficiente e, incluso, porque ni contendiente enfrentaban. Y eso nos lleva, invariablemente, al problema de la representación.

MODELOS DE REPRESENTACIÓN.
Siempre se ha dicho que la democracia es el modelo más antiguo en la política. En el modelo clásico la representación era de la población en su conjunto; incluso se votaba en la plaza. Pero el crecimiento poblacional dio vida a los partidos políticos, a la fragmentación por la representación de las ideas, de los programas de principios y de programas: abanderando a un partido político se abandera a una población… pero, en la práctica, no ha funcionado así: se han formado elites.

Mosca estableció el concepto de “clase política” en tanto que Pareto a las “elites gobernantes” y Michels el de “oligarquías dominantes”. Y en el espectro mexicano, incluso el tamaulipeco, se puede identificar que efectivamente quienes se convierten en legisladores, en representantes populares, lo que menos tienen es representar a la población que los eligió: se subordinan al Poder Ejecutivo o al partido en el poder y en ningún momento, ni en su trabajo legislativo, piensan en el pueblo: piensan en ellos.

¿PORQUE TANTOS ANOTADOS?
MORENA en Tamaulipas puede presumir que en algunos de los 22 distritos electorales tienen hasta 10 o más precandidatos. Hay dos razones: 1) Piensan que, con ser el candidato, prácticamente tienen el triunfo en la bolsa. Jorge Valdez, exdiputado y líder del PRD, así lo manifiesta: “Si quedó oficialmente de candidato voy a ganarle al PRI y al PAN”. ¿Por qué nunca lo hizo? Tan simple, no tiene capital político, la gente no le cree; 2) Quieren ser diputados, no para servir, para servirse, dadas las ventajas, prebendas y prerrogativas que se obtienen en tal condición.

Por eso la enorme fila en la ventanilla de MORENA. Ahí estuvo Efraín de León León, que fue dirigente de la CNOP estatal (PRI), pero también, haciendo fila, estuvo Javier Villarreal de Mante, que ya fue alcalde, secretario de turismo y hasta secretario particular de un gobernador priista. Se aparecieron dos del PAN: Humberto Prieto y Eduardo Garza, este último enamorado de la Presidencia Municipal; y, para no ser menos, Jorge Valdez que fuera líder y diputado del PRD, también se apuntó para una diputación y, afirma, que ahora si va a ganarle al PRI y al PAN. Hagan de cuenta: ya conocen la ubre presupuestal y están convencidos de que es un error estar fuera del presupuesto.

NUNCA HAN REPRESENTADO AL PUEBLO.
Hay una realidad: los diputados, sean locales o federales, nunca han representado al pueblo. Por eso, unos hasta han llorado al pedir el voto ciudadano. La teoría afirma que son, entiéndase, los representantes del pueblo y deben legislar para favorecerlo, apoyarlo en su desarrollo y bienestar social. ¿Por qué no han representado al pueblo? Porque han preferido obedecer las órdenes del Presidente de la República o del Gobernador, si son del partido gobernante; y, si no, a la cúpula que lo domina.

Los hechos son claros: Omar Zamorano, Eliseo Castillo, Miguel de la Rosa fueron secretarios particulares y de ahí brincaron a ser los lideres congresales; Eugenio Benavides Benavides le hizo al revés: dejo la diputación local para convertirse en el Secretario Particular de Eugenio Hernández Flores. Y, si queremos un ejemplo más reciente: los actuales diputados federales de MORENA cada vez que pueden le rinden pleitesía al Presidente AMLO… se olvidan, sin más, que fue el pueblo quien voto por ellos. Por eso, legislatura tras legislatura, legislan para dar vida a leyes y decretos a modo para el gobernante en turno.

DERECHO A VOTAR.
En pocas palabras la democracia actual ha relegado al pueblo a solo una tarea: la de votar y darle vida así a una forma de gobernar; que olvida la división de poderes, que busca, a como dé lugar, evitar o eliminar los contrapesos. Por eso, la democracia en México, que llega, que llega, pero no se queda y se desarrolla a plenitud porque el pueblo, nacido para votar, no asume una participación más directa, más comprometida, de lucha por efectivamente lograr un cambio.

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