Las vacaciones tienen muchos usos. Unos, por ejemplo, las
usan para salir de paseo; así, en las redes sociales, vemos como algunos
contactos presumen que fueron a una playa, otros a Europa y, los que menos, a
algún lugar de la región; otros se quedan en casa porque hay muchos pendientes
y asuntos que arreglar. Pero también sirven, las vacaciones, para conversar con
amigos, reflexionar sobre lo que sucede a nuestro alrededor.
El calor que estamos viviendo en Victoria nos lleva a
reflexiones de sustentabilidad. Increíble, abres la llave del agua y sale lista
para hacer un café o un te; salir a la calle es sentir una especie de onda de
calor que, al llegar a casa, no vacilas en prender el aire acondicionado, sin
pensar en el alto costo de la energía eléctrica… esa que los diputados no
logran reducir sus tarifas. Y claro, las noticias sobre el acuífero quieren
darnos la esperanza de que algún día no tengamos problema del agua.
Lo cierto es que ya protección civil capitalino hace un
llamado de atención: con calor llegaron también los incendios, hay un
incremento del 50% afirma Francisco Orhiuela Solís. Explica: con el calor, con
la resequedad de la tierra y los pastizales, un incendio se puede provocar con
tirar una colilla de cigarros, quemar
basura y hasta con pedazos de vidrio que actúan como “lupa”.
Fui este fin de semana a Miquihuana con Luis Vicente
Ballinas y Juan Carlos Castañón a tomar fotografías, llegamos hasta las cabañas
“Las Joyas”, a 18 kilómetros de la cabecera municipal, hasta lo más alto de la
sierra. Maravillosos los arboles y el colorido de flores silvestres. Sin
embargo, parte de la conversación se centro en que hace un año se observaba el
daño ocasionado por un incendio, que ya se observa reforestación y, también,
como hay árboles cortados, tirados, se entiende, para su uso maderero.
¿Son incendios provocados o son simple irresponsabilidad
de unos y otros? Y es que, por ejemplo, acaba de darse uno en la carretera
interejidal, a la altura del kilometro 20. El daño a la naturaleza siempre es
irreparable o es muy lento. Y es que, parece difícil asimilar, pero Orihuela Solís,
de Protección Civil, afirma que en el caso de Victoria en promedio se atienden
hasta 15 incendios. La verdad, a mí, se me hacen muchos. ¿Cómo impedirlos?
Y las vacaciones también son para visitar amigos. Y con
uno de ellos, sin querer queriendo, tocamos el tema de la muerte. Se había
publicado días antes que Salud Mental en Tamaulipas consigna que en los
primeros seis meses se han suicidado 60 tamaulipecos. ¿Por qué se suicida la
gente?, es una pregunta que no pude responder –hace varios años- a Edelmira
Jiménez, la joven que apoyaba en las labores domesticas de la casa.
La única certeza que tenemos en la vida es que un día
vamos a morir. Quiero morir sin sufrimiento; y describen experiencias de
familiares que fallecieron después de sufrir largo tiempo una enfermedad, de
estar hospitalizado o después de una o varias operaciones. Pero el suicidio es autodeterminación: y creo
que otros, también, se suicidan gradualmente al no practicar la prevención, por
ejemplo, diabéticos o hipertensos: le echan sal a sus alimentos, azúcar a la
limonada, no hacen ejercicio ni siguen las prescripciones medicas. Leen el
anuncio: “El consumo de este producto afecta su salud” y no le hace caso,
diciendo: de algo me he de morir.
¿Hasta cuándo debemos vivir? Es un designio del Gran Arquitecto
del Universo el tiempo que duramos en vida. Sin embargo, uno quisiera, estirar
lo más que se puede disfrutar la vida. ¿Vivimos mucho y en qué momento nos
convertimos una carga familiar? Un día, un amigo que vive fuera de la ciudad,
me llama para que le consiga los teléfonos o la información del Asilo: mis
suegros, me dijo, ya están muy viejitos. Sin comentarios.
CONTACTO.
Correo: meliton@prodigy.net.mx
Web:
http://meligue.blogspot.mx/
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