martes, 13 de octubre de 2015

EGIDIO, LAS DECISIONES POLITICAS Y LA CAPACITACION.

Como gobernador priista Egidio Torre Cantú, no solo tiene que tomar decisiones político-administrativa relativas al arte de gobernar, tiene que hacerlo también en relación al ejercicio del poder, sobre todo, al de acrecentarlo y de conservarlo. Por eso, sin la menor duda, se le considera como el primer priista de la entidad: en esa coyuntura las decisiones relevantes del PRI tarde o temprano pasan por su aprobación o su veto.


Y cada decisión y acción que tome solo tienen un destino: que su partido gane las elecciones. Así, cuando en las elecciones su partido tuvo un tropiezo decidió cambios en el partido y hasta en el gobierno. Se cambiara, dijo, lo que sea necesario para recuperar el terreno. Se vio en la última elección federal: el terreno se recupero, 8 de 8 diputaciones federales.


Con esto, uno se pregunta: ¿Qué hace la diferencia entre el PRI y sus adversarios? Creo que son muchas las diferencias, pero una de ellas, sin la menor duda, la capacitación: los cuadros directivos del partido, encabezados por Rafael González Benavides, toman cursos y mas cursos, desde la historia de su partido, hasta del marketing y la propaganda política, sin descartar la estrategia política. Es decir, hay preparación, hay formación de cuadros.


Naye Gómez es la responsable a nivel estatal del ICADEP, la escuela de cuadros del PRI. El financiamiento público que reciben los partidos hay, etiquetado, recursos para formar y desarrollar los cuadros, como una forma de promover e intensificar las prácticas democráticas en el país. Hasta la fecha, al menos en Tamaulipas, no conozco, no se, que un partido político distinto al PRI tenga activa su escuela de cuadros, que forme lideres.


En el caso del PRI, da la impresión, que Naye Gómez está haciendo bien su trabajo. Y a las pruebas me remito, cuando menos, al ICADEP victorense que está coordinado por Horacio Reyna. Ya presume Horacio su tercera generación de cuadros. Tuve la oportunidad de ser testigo de la graduación de las dos primeras generaciones y me sorprende la tercera: hay inscritos 89 alumnos. Y, lo positivo, es que una gran mayoría son menores a los 30 años: en pocas palabras, si se emocionan, deciden hacer carrera política, ya no serán improvisados.


Lo significativo de esta nueva generación es que, quienes han sido sus conferencistas, se percatan inmediatamente, que hay jóvenes que ya tienen una plena identificación con el partido; otros, digamos, son parte de la sociedad civil, pero aprovechan para adquirir conocimientos teóricos. La verdad es que, si los conferencistas o los profesores, hacen bien su tarea, al concluir sus cursos, todos, pero todos, deben declararse como priistas. Solo tengo una inquietud: ¿Cuál será la formación profesional de ellos?


He platicado con algunos de esos alumnos y siempre les manifiesto una inquietud: ¿Qué sucede con los egresados de esa escuela de cuadros? Reciben una capacitación y luego, qué onda con ellos: ¿A dónde van? Y es positivo, bastante, que al menos buena parte de la primera y segunda generación hayan sido cooptados en una u otra trinchera del partido, principalmente en el área de capacitación. La capacitación siempre es una inversión y como tal se tiene que pensar y aprovecharla la coyuntura, no perder la inversión.


Sucede en el PRI estatal: dan cursos, incluso, a nivel de diplomados o de especialidad, se concluyen, presumen los diplomas, y luego cambian al líder y la escoba agarra parejo: y los que llegan, unos, no saben ni cuando se fundó el PRI, otros quizá ni que es un partido, y tienen que empezar de cero… gastar en otros cursos de capacitación, porque los que sabían, se fueron y los que llegan, las mas de las veces, sin improvisados y hasta principiantes en eso de la política.


Contacto:
Twtter: @melitonguevara




No hay comentarios: