A partir del 8 de septiembre se empieza a mover la
maquinaria electoral para dar inicio al proceso electoral 2018. Para ese año
Tamaulipas tiene una novedad: ya por tres veces consecutivas las senadurías las
ha ganado el PAN; y la novedad es que, para el 18, hay empate de elecciones
locales, se renovaran las alcaldías y las diputaciones locales. Así que, si el
trayecto histórico se confirma, pudiera llevarse prácticamente todo el Partido
Acción Nacional.
Habrá, para ese proceso electoral, tres aspectos que se
tienen que considerar para analizar y evaluar el escenario potencial. Por un
lado, si el PAN es capaz de consolidar su fuerza política en la entidad; por el
otro, ver si el PRI tiene capacidad de respuesta y medio recuperar, como dicen,
la plaza; y el otro factor, interesante sin duda, el crecimiento de MORENA.
PRI: REUNION ALEGRE.
Después de muchos meses, casi el año, por fin el CEN
priista dirigió su atención al priismo tamaulipeco: largo fue el combate legal
de Enrique Cárdenas del Avellano; Aida Zulema Flores demostró que tiene concha,
tremenda caparazón, para soportar tanto y tanto golpeteo de fuego amigo; y
todo, si, por llevársela de muertita, no hacer nada, pero nada, para
incentivar, activar, a su partido: se dedicó a vivir la vida, disfrutar del
presupuesto, eso dice Humberto Valdez.
Hubo reunión de “principales” del PRI. Con ellos
estuvieron del CEN Diva Gastelum, José Murat Casas y Arturo Zamora Jiménez. Las
crónicas hablan de una rebelión priista; que todos le tiraron a la Presidenta
Aida Zulema y que uno de la voz cantante fue Ricardo Gamundi; otros Humberto
Valdez, Enrique Cárdenas. Del CEN, Murat fue el que más hablo, califico de
“alegre” la reunión e hizo notar que esa alegría puede ayudar a “recuperar la
playa”.
Por cierto, Enrique Vidal Arreola, cuenta a medio mundo,
que va viento en popa su candidatura: que ya solo quedan dos: Oscar Luebbert y,
obvio, él, que dice contar con más de la mitad de los consejeros políticos. En
fin, hasta el día 26 de agosto veremos de que esta hecho el PRI y si, en
verdad, puede ser un partido de oposición. Olvida Enrique que la “línea” aun no
desaparece.
PAN: CONSOLIDAR SU PODER.
Creo que no digo mentiras si afirmo que, en este momento,
el PAN tiene prácticamente un dominio completo de Tamaulipas, así como un
tiempo lo tuvo el PRI: La gubernatura, mayoría en el Congreso y la mayor parte
de los municipios, salvo, de los fuertes: Matamoros, Tampico y Victoria. Así
que, la lógica, indica invariablemente que debe ganar las dos senadurías y
repetir, o confirmar, sus triunfos en el Congreso Local y los municipios.
Siempre se ha dicho, una y otra vez, que las elecciones
son una especie de evaluación del gobernante en turno. En este caso: la lógica
indica, indiscutiblemente, que debe refrendar su poder político. ¿Qué puede
impedir que no suceda así? 1) Que el PRI se recupere; 2) Que MORENA tenga una
presencia alta en el proceso electoral.
Hay un solo detalle que los operadores políticos del PAN,
entre ellos el hermano del gobernador, deben tener en cuenta: el consejo de
Maquiavelo al Príncipe, de que no ofenda al pueblo y, obvio, de que gobierne
bien: dejando a un lado el tema de la seguridad, hay otros temas que, la
verdad, si calan hondo en el pueblo, como el hecho de que no haya medicinas y,
de eso, no pueden culpar al gobierno anterior. ¿Hay aprobación o rechazo al
gobierno panista?
CRECIMIENTO DE MORENA.
Jaime Oyerbides es un operador de MORENA. Tiene mucha
actividad en las redes sociales y da cuenta de la creación o formación de
comités de su partido en colonias y barrios a lo largo y ancho de Tamaulipas;
por otra parte, los medios han documentado como, connotados priistas (esos que
compran votos, según AMLO) ya son parte de MORENA. Esa infraestructura, los
refuerzos que les llegan de otros partidos, y el efecto AMLO pueden incidir en
el voto de los tamaulipecos en el 2018 e incluso, dan la posibilidad, de que
puedan obtener triunfos electorales.
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