A los alumnos de la Universidad en el programa de
tutorías les recuerdan las bondades de la planeación; planeación, por ejemplo,
de la vida académica, de cómo organizar el tiempo para hacer la tarea,
divertirse y desarrollar otras actividades. Al final, les piden que hagan un
ejercicio de planear la vida: sus objetivos, o metas, y establecer la forma en
que serán alcanzados.
Un buen día, termine la clase, y una joven, de esas que
son inquietas, hiperactivas, que les gusta hacer de todo, dar clase,
participar, me dice: Profesor, no puedo planear un día y usted quiere que haga
planes para toda mi vida. Estoy convencido, en serio, que ahí está el meollo
del asunto: la capacidad de planeación que cada uno de nosotros tenemos.
PLANEACION DE UN POLITICO.
Dicen que un verdadero, autentico político, siempre
desarrolla su actividad pensando en el futuro; creando condiciones para
alcanzar más y nuevos objetivos de poder. Sin embargo, hay una realidad: los
políticos de hoy, dicen ser políticos, pero son mercenarios de la política
porque están pensando en cómo servirse, no en como servir.
Por ejemplo: da la impresión de que Enrique Peña Nieto y
sus colaboradores solo están pensando en beneficiarse y en amolar (mejor, que
joder, como dijo EPN) a los mexicanos. Y es que, con eso de las reformas, de
los gasolinazos, aunado a la corrupción, a la impunidad, da la impresión que
cada año, cada sexenio, nos va mal, peor a los mexicanos. No es planeación para
beneficiar a la población.
PLANEACION DE UNA FAMILIA.
La planeación, sea gubernamental, empresarial, familiar o
individual, tiene una dos condiciones: los ingresos y la capacidad de
endeudamiento. Recuerdo que Tito Reséndez, cuando fue alcalde capitalino, daba
una explicación sencilla y lógica: el municipio es como la familia, solo se
puede hacer aquello cuyo costo es factible, es decir, no puedes gastar lo que
no tienes. Pero, obvio, el endeudamiento es parejo.
Una familia puede tener, entre sus propósitos, comprar
una casa, comprar un carro, cambiar uno que otro mueble, remodelar la casa.
Pero ¡ojo!, hay que hacerlo tomando de base los ingresos, el sueldo… utilizar
la tarjeta de crédito es un riesgo. De que vale, gastar y gastar, para tener
una que otra comodidad, si es a través de la tarjeta de crédito… al grado que,
mes tras mes, se pagan intereses de 2 o 3 mil pesos. Ahora, con el gasolinazo y
la inflación, hay que apretarse más el cinturón.
PLANEACION INDIVIDUAL.
Cada uno de nosotros, quiérase o no, tenemos sueños,
logros que conseguir o disfrutar. Puede ser viajar, ostentar un reloj Cartier,
tener el mejor celular o cámara fotográfica, entre otras cosas. Pero hay,
digamos, otro tipo de objetivos: el ser feliz, que no es cosa material; para
lograrlo, en principio, hay que procurar tener, por ejemplo, menos stress:
menos preocupaciones. Vivir con la armonía y paz interior, familiar y social
pertinente, eso significa vivir.
Claro, la planeación individual tiene que ver con la
autoestima, con la autorrealización, y eso puede determinar, el tipo de
actividades que estén en los planes del 2007: hacer lo que te gusta. En mi
caso, como ya me jubile en la UAT, ya no poder dar clase; pero, si continuar
escribiendo y el reto puede ser escribir, digamos, toda la semana como lo hice
en un tiempo. Ir más allá: escribir ensayos sobre la vida y quehacer político
en Tamaulipas, así, para escribir tendré que investigar.
Y el complemento pueden ser dos actividades más: una, que
ha sido de toda la vida, leer, leer, leer más y más; y la segunda, más
reciente, la fotografía, capacitarme más, aprender edición y obvio, hacer más y
más, muchas, miles de fotografías… Como ven, tengo para entretenerme en el
20017. ¿Pueden decir lo mismo? Si se puede planear la vida.
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