Capitaneados por Enrique Cárdenas del Avellano, los
diputados federales, rindieron el viernes pasado un informe de las actividades
legislativas que han realizado en San Lázaro.
El hecho de informar, o de rendir un informe, ha sido cuestionado y hasta
minimizado por unos que otros ciudadanos, principalmente en las redes sociales.
Creo, sin embargo, que es menester que los diputados hagan este tipo de
informe.
La información, la rendición de cuentas, es uno de los
aspectos importantes de la rendición de cuentas. En esta coyuntura ningún servidor
público, sea funcionario o legislador, puede ser opaco: sus decisiones y
acciones tienen un impacto –positivo o negativo, en mayor o menor parte-, en un
contexto específico. Por ejemplo, como resulto la aprobación de la reforma
fiscal, sobre todo, el IVA en la frontera.
El político, sea líder partidista, representan te popular
o de organizaciones civiles, solo pueden legitimarse en la medida que logran
ganar más y más adeptos para su causa: y el momento crucial para lograrlo, es
cuando hay una elección. En tanto, cuando no hay, tiene que forjarse un
capital, hacer que la gente le conozca. Por ejemplo, ahí tienen a Marco Antonio
Bernal, que poco viene por Tamaulipas, que en su página le echa porras a Xicoténcatl
con motivo de su próximo aniversario fundacional.
A los victorenses, por decir, nos interesa lo que hagan
Enrique Cárdenas y Patricia Araujo de la Torre, porque son del barrio; a los de
Reynosa, lo de Amira Griselda Gómez; a los de Mante Rosalba de la Cruz Requena
y a los de Matamoros la actividad de Marco Antonio Bernal. Sin embargo, a los
tamaulipecos, no puede pasarnos desapercibido la actividad de Enrique Cárdenas
ni la de Marco Antonio Bernal, puesto que todos sabemos que sueñan con ser
gobernadores de la entidad.
Antes que los legisladores priistas, los senadores
hicieron lo mismo: Francisco Javier García Cabeza de Vaca rindió su Informe
como Senador en Tampico; otro tanto hizo, en Nuevo Laredo, Maki Ortiz, la
reynosense. Ambos, Francisco y Maki, también tienen aspiraciones, quieren ser candidato
(a) a gobernador por el PAN. En pocas palabras: también, como los priistas,
cacarean el huevo, lo que hacen, para que los ciudadanos estén plenamente
informados.
En términos de información, de comunicación social, un
político tiene que informar a partir de un plano real: de los hechos. Si lo
hace a partir de la vertiente de promesas, de hechos futuros, corre el riesgo
–inevitable-, de quedar mal, como un mentiroso o simplemente de que no cumple
con sus promesas. En todo caso, los legisladores federales, como estatales,
tienen el compromiso de representar a la sociedad y tomar decisiones en favor,
precisamente, de satisfacer las necesidades sociales. Si no lo hacen, en su
imagen pública llevan la penitencia.
Creo que el mejor informe que puede realizar un diputado
es el de todo los días; poniendo en evidencia como, con su actividad de
legislador, está al pendiente y toma decisiones en favor del pueblo. Y
nosotros, los ciudadanos, debiéramos adoptar un diputado, convertimos en su
sombra, para recordarle su compromiso con la sociedad o, como luego dicen, con
su barrio. Aplaudirle las decisiones y acciones que valen la pena; y
recriminarle aquellas en las que se desvía del bien común.
EL PROTAGONISTA.
¿Sabe usted quien es Florentino Correa Pérez? Yo no
sabía, hasta que J. León Rodríguez Zúñiga, publico su libro: “Centenario de
Vida”, la historia de Florentino, que el año pasado cumplió 100 años de vida, un
hombre del campo. León Rodríguez es el cronista de Bustamante, es quien con su
trabajo persistente, gradual, recopila datos y más datos, para hacer de la
Crónica de Bustamante, la historia de un pueblo que alberga a gente de bien,
que padece carencias, que sufre necesidades. León, con su trabajo, nos dibuja
un estilo y forma de vida.
Contacto:
Correo: meligue@prodigy.net.mx
Web: meligue.blogspot.com
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