sábado, 24 de enero de 2015

2015:UN AÑO PLANO.

Jorge Abrego, como nuevo tesorero estatal, se saco un mal premio por el contexto: en el 2016 habrá elecciones locales (Gobernador, diputados y alcaldes) pero también, ya se admitió, un mal año para la economía nacional y, por ende, para la tamaulipeca. Para hacer obras se requiere de dinero, como también, para incentivar los programas sociales, mejor conocidos como electoreros.


El registro de los precandidatos que serán electos por el CEN del PRI fue un escaparate. Al menos Alejandro Guevara Cobos mostro, como dicen, musculo y capacidad de convocatoria: fue el que se hizo acompañar de más seguidores; y lo significativo, del número de políticos de prestigio que ahí estuvieron con él. Los invito y aceptaron, cuentan que hasta don Manuel Montiel Govea estuvo… Como quien dice, ya están dando color rumbo al 2016.


Regresando con el tema de la crisis. Luis Videogaray, el Secretario de Hacienda, ya hizo notar a nivel nacional que no hay problema para este año, que la disminución del precio del petróleo no afecta el presupuesto, porque hay un seguro de cobertura petrolera. Es lo mismo que vino a decir, hace días, Patricia Araujo la diputada federal. Sin embargo, esta misma, hizo notar que al no haber crecimiento, el problema para el 2016 está latente.


Por eso, Miguel Mansur Pedraza –de la COPARMEX-, se atreve a señalar refiriéndose al 2015: “Sera un año duro, un año complicado, yo le llamo año plano donde no hay crecimiento o desarrollo; 2015 empieza con dos problemas difíciles para la Republica, uno es el tema del incremento del dólar, que genera inflación y el otro grave que entra menos recurso por el bajo precio del petróleo”.


Conscientes de lo que está sucediendo, ya en su momento Jorge Abrego hizo notar que en principios habrá un ajuste, un recorte, en el gasto corriente; advirtiendo que, de entrada, no habrá aumento en las compensaciones que reciben los funcionarios gubernamentales. De entrada, como suele suceder, amenazan con que no habrá más contrataciones, que gastaran menos en algunos rubros, como los gastos de representación… por algo, en algunas secretarias, se quejan: no podemos hacer giras, dicen, porque no hay dinero.


Todo hace indicar que el año 2015 el gobierno de Egidio tendrá tres preocupaciones: 1) Que su partido político, el PRI, pueda ganar las elecciones federales; optimista que es Rafael González Benavides, dice que serán 8 de 8. Los expertos, apuntan, que se van de gane si recuperan 3 de las perdidas en elecciones anteriores; 2) Lograr un equilibrio financiero de tal suerte que los programas sociales, de apoyo a los grupos vulnerables, no se vean afectados; 3) Impedir que las obras publicas sean afectadas por los ajustes… para obras significa impulsar el desempleo y, obvio, el malestar social.


El escenario o el contexto actual, véase por donde se vea, demanda o exige de los gobiernos que muestren su talento, su creatividad como decía Manuel Cavazos Lerma, para hacer más con menos recursos. Ahí es donde entran, en este caso, el talento de Jorge Abrego como Tesorero Estatal y de Fernando Salinas, como nuevo Secretario de Administración: optimizar recursos es la condición para responder a las exigencias de la sociedad.


Con la elección federal de este año está en juego la gobernabilidad para Enrique Peña Nieto: tener o no tener en la Cámara de Diputados la mayoría necesaria para legitimar decisiones políticas; y para Egidio Torre Cantú está en juego la posibilidad de, si obtiene triunfos, mayor capacidad de maniobra para la elección de quien pueda abanderar a su partido en la elección de gobernador en el 2016.


Hay mucho en juego y nadie quiere perder.


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