Prácticamente Rafael González Benavides ya se puede
ufanar de tener todo listo para las elecciones federales. Ya recibieron
constancia los candidatos que van, por Convención, pero como son únicos, pues
nadie le pelea la nominación. Los otros 4, recuérdese, serán por designación
del centro (dedazo de Cesar Camacho). En tanto, en los otros partidos, aun no
se ve nada claro, sobre todo en el caso del PRD, que esta sufriendo una crisis
interna.
Los partidos políticos son un mal necesario: son
organismos públicos que presentan a los candidatos a los distintos puesto de
elección popular; pero son, al mismo tiempo, una de las instituciones políticas
que menos confianza reciben de parte de la ciiuudadania… quizá ahí este la
respuesta, por ejemplo, al creciente abstencionismo que se da en elecciones
federales como en las locales.
La crisis del PRI, a diferencia del resto de los partidos
políticos, es de crebilidad. Tiene estructura, organización y militancia. En
ese sentido Rafael González Benavides no se puede quejar. Sin embargo, pese a
eso, los datos duros son evidentes: el PRI, que hoy gobierna al país y a
Tamaulipas, paulatinamente ha visto decrecer su porcentaje de votos; y que en
algunos casos se ha traducido en derrotas electorales…en elecciones federales
solo ha ganado 2 de 8 diputaciones.
El optimismo de Rafael, de que ahora puede ser diferente,
nace de dos condiciones: que ya no gobiernan, a nivel nacional, los panistas y
que los ahora los delegados federales son, en su mayoría, de extracción
priista. Por eso, aunque dicen que desean ganar los 8 distritos, consideran que
pueden ganar 5, ir de 2 a 5, ya seria la recuperación de 3 posiciones. Se
perderían por obvias razones Matamoros, Nuevo Laredo y por rechazo social y
político al candidato de Madero.
Pablo Cantú, del PAN, como Alberto Sánchez Neri, del PRD,
tienen otro problema distinto al de Rafael González, del PRI: una crisis que
nace de otros factores. El del PAN porque sus protagonistas no saben jugar
limpio o porque desconocen las reglas del juego. Y es que ya Agustín Chapa,
impugno la elección interna, alegando inconsistencias. Se cree que la jugada de
Leticia Salazar como de Carlos Canturosas es detener que Cesar Verástegui se
convierta en el líder partidista, dando lugar a que Pablo Cantú siga siendo el
dirigente… hasta después del proceso electoral del 2015.
Alberto Sánchez Neri, el líder estatal del PRD, vive las
consecuencias del escenario nacional provocado por sus “gobernantes” que han
caído en las garras de la corrupción; y si a eso se agrega, por ejemplo, el
factor MORENA, tenemos que el PRD está viviendo una crisis, está en un tobogán
en cuanto a presencia política. Al menos, ya una encuesta a nivel nacional,
hace notar que prácticamente ya MORENA lo rebaso en intención del voto: ¿será
la cuarta fuerza política?
Partidos políticos sin credibilidad, que no practican la democracia interna, con una profunda división interna, ¿Cómo
pueden ser los representantes de la sociedad? Y lo son, porque son los que
tienen la capacidad de ofrecer, al electorado, candidatos a los distintos
puestos de elección popular; que son los que, al triunfar, se convierten en
titulares del Poder Ejecutivo (Presidente de la Republica, gobernador o
alcalde), en diputados o senadores.
¿Cómo trastocar ese estado de cosas? Entendemos que
sucede así porque hay corrupción, impunidad y colusión de unos y otros, luego
entonces, el camino es solo uno: la participación de la ciudadanía; ocupar los
espacios que lo permiten y hacer valer la presencia, la voz y el voto. Suena
como algo distante, participación ciudadana: pero es la mejor vía democrática
que existe.
Contacto:
Correo: meliton@prodigy.net.mx
Web: http://meligue.blogspot.mx/
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