lunes, 5 de enero de 2015

COMPRAR EN EL OTRO LADO.

Como siempre me resistía ir al otro lado. Fui a Matamoros a una fiesta infantil: Sophia cumplió 4 años; y ya estando allá, mi esposa e hija, me convencieron de que las acompañara al otro lado. Y fui, viví la experiencia de ir de compras al otro lado en un fin de semana, en periodo aun de vacaciones. Fue toda una experiencia: regrese, claro, bien cansado, agotado.


Ir a comprar al otro lado es una de las prácticas de fin de semana, de puentes cívicos o en vacaciones. Había visto en la televisión, leído en los periódicos, de cómo se pone el puente: filas largas, largas. Y esa fue la experiencia: tres hora para cruzar el puente, tanto tiempo que después de leer los folletos de ofertas de tiendas de Brownsville como de McAllen, no aguante y me quede dormido un buen rato, hasta que tuve que enseñar mi visa.


¿Vale la pena hacer fila tres horas para ir de compras? Yo diría que no, sin embargo, por la experiencia de observar una larga fila, de ver luego mas y mas personas en las múltiples tiendas, de encontrar a más de un conocido –unos de Victoria-, no queda más que aceptar una realidad. Incluso, ya con el regreso de los migrantes, ayer se informo que en el puente de Nuevo Laredo, tardaron hasta seis horas en cruzar la frontera.


Hombres y mujeres compran en el otro lado, mas las mujeres. Las explicaciones para hacerlo son indiscutibles; quizá no en el precio, pero si en que, tanto en ropa, en accesorios, lociones, perfumes, zapatos, entre otras cosas, los modelos y la variedad son mucho mayor que los ofertados en las tiendas mexicanas. Y no se diga, además, en artículos para la casa, tanto de ornato como para la cocina, la sala, etcétera. Los peros siempre son menos… contundentes.


Los hombres compran en el otro lado, además de ropa, las últimas novedades en cuestión de tecnología del entretenimiento y de la computación como de electrónica. Computadores, celulares, accesorios y novedades que tienen que ver con el entretenimiento. Y si, allá encontramos casi todo: intente más de 6 meses conseguir en México un modelo de cámara, accesible a mi presupuesto, y me decían: ya no la vendemos, no tenemos… bueno, me dijeron que estaba descontinuada. La conseguí a buen precio.


Si hay una diferencia entre comprar en México y comprar en el otro lado, resulta que allá también hay diferencias.  Por ejemplo, hacen diferencias entre Brownsville, Mercedes,  Harlingen, McAllen y Laredo Texas. La diferencia la hacen las tiendas, hay mas, mas surtidas o con más variedad y modelos en ropa; e incluso, hay quienes no se contentan con esas y se van hasta San Antonio o Houston. El chiste es hacer la diferencia, presumir, en la fiesta o en la ocasión que lo amerite.


Y si hacemos caso a otro tipo de datos e información, tenemos que los políticos mexicanos –entiéndase los corruptos-, allá invierten sus ganancias de la política; y los empresarios, invierten también allá, como una forma de asegurar su capital, no correr tantos riesgos… no nos volverán a saquear dijo en una ocasión José López Portillo, como Presidente y quito los bancos a los particulares. Descapitalizan al país al sacar sus ganancias fuera del país.


 Por esta práctica es como Homero de la Garza, Erick Silva, así como Tomas Yarrington y Fernando Cano, entre otros, se ven envueltos en escándalos de corrupción, de saqueo del erario público. Los políticos, empresarios e industriales mexicanos, los ricos pues, compran casas, departamentos, ranchos, condominios; en especial los de la frontera… unos se dan el lujo de vivir, prácticamente, en el otro lado.


Y los mexicanos, los que no son empresarios, industriales ni ricos, allá en el otro lado, buscan comprar con su sudor, su esfuerzo, hasta con su sangre, el sueño americano: no todos lo consiguen; los pobres, miembros de los grupos marginados, vulnerables, sufren de la explotación, la discriminación y el maltrato. ¿Qué sería de Estados Unidos sin mexicanos? Si, sin mexicanos que vayan de compras, que vayan a invertir o a dejar su sudor, sus energías, su vida en el trabajo que el gringo prefiere no hacer.


Contacto:
Web: http://meligue.blogspot.mx/









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