En la teoría política se considera que los partidos
políticos en la práctica dividen a la sociedad. Lo hacen en la medida que
luchar por adquirir, conservar o acrecentar su poder; y es así porque, también
en teoría, los partidos políticos representan los ideales, los proyectos y
propuestas de un sector de la población. Por eso hay una división: partidos de
derecha o de izquierda; liberales o conservadores, o republicanos y demócratas.
En México la cuestión es que todos se hacen de manera
suigeneris. El algunos países, como Estados Unidos, hay un bipartidismo:
republicanos y demócratas; en otros países, solo hay un partido político, como
sucede en Cuba. Pero en México hay pluripartidismo: solamente en la elección
del 7 de junio participaron 10 partidos políticos. Lo que significa,
llanamente, que se pulveriza el voto.
En la práctica, en determinados territorios o entidades,
hay un bipartidismo porque son dos los únicos que se disputan el poder: por lo
regular son el PAN y el PRI, tal y como sucede en Tamaulipas. Aunque, con los
resultados del 7 de junio, solo impero la voz, el mandato, el dominio, de un
solo partido: el PRI. Con esto se demostró, en todo caso, que en esta ocasión
los priistas hicieron bien su trabajo y que no estuvieron divididos como en
otras ocasiones.
En otros lugares, como el Distrito Federal, el
pluripartidismo está presente. Por años el poder fue casi concentrado en el
PRD. Sin embargo, para esta elección, apareció Morena –escisión del PRD- y le
arrebata buena porción del poder. Ahí, Morena, PRD, PAN y PRI concentran el 69%
de la votación. Se muestra, claramente, como los partidos políticos dividen a
la sociedad. Que es, el mismo fenómeno a nivel nacional: ya aparecen con más
presencia Morena, el Verde, que se agregan a los mencionados: PRI, PAN y PRD.
La presencia de10 partidos políticos, con predominio
cuando menos de 3 (PRI, PAN y PRD) en el escenario nacional, provoca una
consecuencia lógica: que tengamos gobernantes y representantes (diputados y
senadores) que son elegidos por una minoría. La mejor evidencia, la más cerca,
es la de nuestra entidad: el voto total emitido fue del 44.262%, por eso, con
toda razón, el propio responsable del INE
en la entidad Arturo de León, no vacilo en hacer notar que gano el
abstencionismo en la entidad.
¿Es malo que haya muchos partidos políticos? En términos
de ideas, de proyectos, creo que no; porque cada miembro de la sociedad, al
estar en un partido político –o votar por el-, está diciendo que está de
acuerdo con lo que propone. Es la pluralidad política e ideológica. Sin
embargo, en términos prácticos, para que haya mayor legitimidad en las personas
electas, es preferible que se reduzcan las opciones, así como sucede en los
Estados Unidos con los demócratas y los republicanos.
Ahora bien, con un sistema bipartidista –como sucede en
los Estados Unidos- los temas, las polémicas se polarizan y obligan a una
negociación, en caso contrario, el sistema de gobierno se paraliza. Y en
México, tal como van las cosas, imposible un bipartidismo; pero si un
tripardismo, de tal suerte que en la práctica realmente funcione un sistema de
pesos y contrapesos.
Da la impresión que en el caso de México el sistema de
partidos será pluripartidista, con la presencia de 3 partidos con suficiente
fortalezas para crear contrapesos, cuando menos en las legislaturas. Y el papel
de otros partidos, como el Verde y el Panal, es servir de bisagras, de ser
quienes pueden servir de soporte para una mayoría calificada… Con la nueva
Cámara, por ejemplo, el PRI obtiene mayoría pero con el apoyo, la coalición con
el Verde.
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