Hace días se hacía notar que en las doce entidades donde
habrá elecciones este año, hay si no hartazgo, si un enojo de los ciudadanos en
contra de los gobernadores La premisa de una afirmación de esta naturaleza es
que la aprobación a los gobernantes, incluido el Presidente de la República,
baja y baja, al grado que ya es menor al 50%. Ello nos lleva a que, esos
fenómenos sociales, de hartazgo u enojo, solo tienen dos variables: la
impunidad y la opacidad en los actos de gobierno.
Baltazar Hinojosa Ochoa, en más de una ocasión, como
candidato priista a la gubernatura a sentenciado que el si hará bien las cosas.
Incluso, por eso su slogan de campaña: Por el bien de Tamaulipas. Lo cierto es
que a veces, por ejemplo, leemos como el Secretario de Finanzas, hoy Jorge
Abrego, hace notar los problemas económicos, como el gobierno se tiene que
apretar el cinturón y, obvio, esa carencia de recursos conlleva, a la larga,
que se disminuya la capacidad de los programas sociales o los de obra pública.
Y en contraste, leemos como Gilda Cavazos la Contralora
Estatal afirma que ya se está abatiendo el subejercicio: que ya se redujo: que
la Auditoria Superior de la Federación había encontrado que en el año 2015 no
se habían gastado 1200 millones de pesos; que las dependencias involucradas
eran de Educación, Seguridad Pública y Salud, entre otras. Que ya se gastaron
1000 millones, que ya solo faltan por gastar 120 millones de pesos.
Como que se dieron prisa por gastar el dinero. Y, la
pregunta para Gilda Cavazos, es: ¿Y cómo van con el gasto del presente año? ¿Ya
se lo acabarían?, porque en su momento el tesorero informo de la solicitud de
un nuevo préstamo, que sería el último del actual gobierno. Aquí es donde nos
aparece un nuevo elemento, o variable: la capacidad que tienen el gobierno, de
cualquier nivel, para transparentar el uso, el gasto, del dinero público.
La percepción, generalizada, es que el gobierno en
general, no cumple fehacientemente con los postulados de la transparencia y el
acceso a la información. Y la culpa, en términos generales, no es del ITAI,
pero sí de quienes teniendo una obligación, una responsabilidad que establece
la ley, pues no la cumplen o lo hacen solo a medias… un día, a un funcionario
del ITATI en un conferencia le preguntaron: cuánto gana Usted. Su respuesta: no
te lo puedo decir y recomendó que visitaran la página del Instituto.
Luis Carlo Ugalde, se ostenta como director General de
Integralia Consultores, y proporciona una visión, una panorámica, del lugar que
la entidad ocupa en Transparencia: el 25 y el mismo lugar en Información
presupuestaria. La información de Ugalde choca con la que, en otros momentos,
han presentado en boletines oficiales las instancias gubernamentales. Por eso
revise la pagina http://www.integralia.com.mx/publicaciones-integralia.php
y no hay publicación alguna al respecto, si información electoral.
¿A quién darle la razón? Sin embargo, buena parte de los
reporteros que cubren la fuente gubernamental, deben recordar cuando el
Secretario de Obras Publicas presume transparencia en los concursos de los
contratos y que ya no se cobra el 10%, el diezmo a los constructores, un
corresponsal le pidió datos específicos de un concurso y prefirió dar por
terminada la conferencia de prensa.
Es claro que la sociedad avanza, que los gobiernos
mejoran. Con las redes sociales, por ejemplo, y el uso de tecnologías modernas,
ya nada permanece oculto, tarde o temprano se sabe. De ahí la importancia del
avance en la transparencia de la información y en la rendición de cuentas. Y si
no me creen, pueden preguntarle a Francisco Javier García de Vaca, o den una
paseada por las redes sociales, como Facebook y Twitter.
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