lunes, 10 de agosto de 2015

AMIGO DEL GOBERNADOR.

Hace días la nota política fue solo una: ante la difusión de nombres y ambiciones de potenciales precandidatos a una alcaldía en Matamoros como en Victoria y Tampico (de hecho en todos los municipios) los jerarcas priistas, los lideres pues, no vacilaron en aplicar un estate quieto, recordando la famoso disciplina partidista. Y claro, el gobernador Egidio Torre Cantú, como primer priista, ofreció que el piso será parejo… sin favoritos. ¿Sera posible?


Sorprendió, por ejemplo, que en Matamoros más de tres se apuntaran, a sabiendas de que ahí está algo complicado ganar. Lo cierto, indiscutible, es que hoy en dia un candidato tiene que tener un capital político: que lo conozcan y su imagen pública sea, digamos, de fiar. Alguien puede ser muy conocido, pero de tanto, se conocen más travesuras, corruptelas y sinverguenzadas, que la gente los rechaza.


En  el caso de la capital tamaulipeca como que se van acomodando las calabazas en la medida que pasa el tiempo y que, además, se van visualizando candidaturas a la gubernatura. Ya en este momento, por ejemplo, es claro que Marco Antonio Bernal esta en precampaña, cubriéndose con sus   “logros” legislativos por aquello de los actos anticipados de campaña. Si él fuera el candidato priista, una pregunta obligada es: ¿Quién, de sus amigos, sería el candidato en la capital?


Digo amigo porque un día un expresidente municipal impartió una conferencia a universitarios y dijo, tajantemente: El alcalde de la capital siempre ha sido uno de sus amigos. Y si, bien recuerden como Arturo Diez Gutiérrez, amigo de Eugenio Hernández fue alcalde capitalino y vaya que resulto todo un caso. Sucedió igual Alejandro Etienne, nadie duda de su amistad con Egidio Torre Cantú.


Si el candidato a gobernador fuera Enrique Cárdenas del Avellano uno de sus seguidores que incluso de pronto hasta hizo un poco de ruido es Lalo Gattas, que tiene algo de historia en las lides partidistas. Y por el PAN, si es Francisco Javier García Cabeza de Vaca, no se les olvide el nombre de Fernando Campos; quien hace semanas anuncio que se vinculaba al proyecto del senador y, además, cada fin de semana pregona reuniones y bingos en distintas colonias de la capital.


Dentro del PRI, por otra parte, no se puede descontar el ánimo, no rumbero, que trae el diputado Heriberto Ruiz Tijerina: con bombos y platillos inauguro una oficina de gestión social. Pero además, tiene una fama de ser un poco remilgoso, rebelde o contrario a lo que diga su partido. Y ya dijo que quiere ser candidato. Muchos recuerdan su discurso como líder del Movimiento Territorial que cuestiono el trabajo partidista, dados los resultados tan negativos que se obtuvieron en aquella ocasión.


Quien ya aprendió la lección, o eso hace indicar su silencio, es Felipe Garza Narváez. Ha querido ser alcalde, lo han parado en seco; intento ser legislador federal (ya se canso de ser local) y no llego, le gano Miguel González Salum. Sigue en la PROFECO hablando de castigos y sanciones para quienes atracan el bolsillo de la población y más ahora con el regreso a clase: ya dijo que a ls escuelas privadas no le entra, que es decisión de cada familia llevar a sus hijos ahí, a sabiendas de lo que cobran.


Por cierto, cuando Carlos Morris en su condición de líder municipal de su partido, hizo notar la necesidad de que haya disciplina en aquellos que buscan ser alcaldes, más de uno pensó: no quiere que le coman el mandado… y es que, en más de una ocasión, ha dicho a sus cuates que su mejor premio al merito partidista debería ser la alcaldía capitalina. Y vaya que tiene manager.


Y por el Movimiento Ciudadano, si no hay contingencia de última hora, iría Gustavo Cárdenas. Se anima porque ya una vez fue alcalde capitalino; pero además en la última contienda según sus cuentas le gano en la capital a Miguel González Salum; otros pregonan que Gustavo perdió, pero por solo 11 votos. Sea uno u otro caso, las posibilidades de una nueva victoria le anima.


Contacto:
Twtter: @melitonguevara






No hay comentarios: